Si sufres de sudoración excesiva con frecuencia, probablemente estés familiarizado con la hiperhidrosis. Ya sea por investigación personal o por un diagnóstico, sabrás que esta afección común se refiere a la sudoración excesiva, sobre todo cuando no está relacionada con el calor ni el ejercicio.
Además, sabrá cómo la hiperhidrosis puede afectar su vida diaria. Lo que menos gente sabe es que existen diferentes tipos de hiperhidrosis.
Nuestro trabajo creando la mejor ropa para el manejo de la hiperhidrosis nos ha enseñado que la manera más efectiva de controlarla es comprenderla. Por ello, analizamos la diferencia entre la hiperhidrosis primaria y la secundaria para ayudarte a comprender las mejores opciones para controlarla.
Hiperhidrosis primaria vs. secundaria
Existen dos tipos básicos de hiperhidrosis: la focal primaria y la generalizada secundaria. Veamos brevemente cómo identificarlas y diferenciarlas.
Hiperhidrosis focal primaria
La principal diferencia entre los dos tipos de hiperhidrosis es la causalidad. La hiperhidrosis focal primaria es genética. No es consecuencia de otra afección ni un efecto secundario de los medicamentos que esté tomando. Aunque puede haber una mayor probabilidad de padecer este tipo si es común en la familia, no tiene por qué ser así.
Si bien esta diferenciación es clara en teoría, puede ser difícil de identificar mediante la observación. En cambio, es probable que el médico considere otros factores durante el diagnóstico inicial.
Una de las principales diferencias observables entre ambos tipos es la sudoración. En la hiperhidrosis focal primaria, el sudor suele concentrarse en zonas específicas del cuerpo, como las axilas, la espalda, las palmas de las manos o el cuello.
Otro indicador de hiperhidrosis primaria es la aparición de los primeros síntomas. Por lo general, este tipo suele manifestarse con sudoración excesiva durante la infancia o la adolescencia.
Hiperhidrosis generalizada secundaria
A diferencia de la hiperhidrosis primaria, la hiperhidrosis generalizada secundaria es causada por otra afección preexistente o por el efecto secundario de un medicamento. Durante el diagnóstico, su médico le preguntará sobre los medicamentos que esté tomando para ayudar a identificar si es una posible causa.
Una de las diferencias clave que notarás con la hiperhidrosis secundaria es que la sudoración no es tan específica. Sudas en más lugares y en una zona más extensa. La hiperhidrosis primaria afecta a glándulas sudoríparas específicas, mientras que la hiperhidrosis secundaria afecta la sudoración en general.
Otro indicador de hiperhidrosis generalizada secundaria es su manifestación. Con frecuencia, este tipo aparece por primera vez en la edad adulta. Sin embargo, es posible que comience a una edad más temprana, dependiendo de la medicación y otras afecciones médicas.
También puede notar sudoración nocturna con hiperhidrosis generalizada secundaria. La sudoración excesiva nocturna, sin desencadenantes aparentes, es una forma común de presentarse.
Ropa para la hiperhidrosis
Comprender su tipo específico de hiperhidrosis puede ayudarle a elegir la ropa adecuada para controlar el sudor. Tanto para la hiperhidrosis primaria como para la secundaria, es recomendable usar materiales ligeros, transpirables y cómodos.
Quienes padecen hiperhidrosis primaria y secundaria deberían elegir camisetas con tejido absorbente en las zonas donde más sudan. Nuestras camisetas antitranspirantes Neat Apparel ofrecen esta protección en más zonas para garantizar la protección del sudor.
Para la hiperhidrosis secundaria, una camiseta interior antitranspirante puede ser la mejor opción. Esta utiliza la misma tecnología de absorción del sudor que las camisetas, a la vez que proporciona una capa adicional para absorber y eliminar el sudor discretamente.
¡Compra ropa resistente al sudor de Neat!