No importa lo tranquilo y sereno que te sientas, un episodio de sudoración excesiva puede aparecer en cualquier momento si sufres de hiperhidrosis. Por eso es tan frustrante: ¡identificar los desencadenantes parece imposible!
Aunque las causas exactas de la hiperhidrosis primaria son en su mayoría desconocidas, los investigadores han descubierto una sustancia química cerebral que probablemente desempeña un papel importante en la afección: la acetilcolina. Este neurotransmisor impulsa muchas funciones corporales y es vital para el bienestar. También es el sospechoso de la sudoración excesiva.
Esta publicación analizará el papel de la acetilcolina en la hiperhidrosis y cómo contrarrestar sus efectos.
Acetilcolina: una necesidad y una molestia
La acetilcolina fue el primer neurotransmisor identificado. Desencadena los movimientos musculares al estimular las sinapsis donde el sistema nervioso se conecta con los músculos (uniones neuromusculares).
Piense en la acetilcolina como las llaves de encendido de un coche. Al insertar y girar la llave, se activa el ciclo del motor, lo que le permite conducir cuando esté listo. La acetilcolina tiene un efecto similar en numerosos procesos corporales y, en última instancia, le permite moverse con libertad y pensar con claridad.
Funciones clave de la acetilcolina
- Facilitar el aprendizaje y la memoria
- Controlar el ciclo sueño-vigilia
- Reducir la inflamación
- Protegerse contra las infecciones
- Apoya el movimiento intestinal saludable
- Aumentar el estado de alerta y la capacidad de atención.
- Minimizar la percepción del dolor
- Mejorar el flujo sanguíneo
- Equilibrar la producción hormonal
Una deficiencia de acetilcolina es problemática y puede provocar ciertas afecciones y síntomas . Pero un exceso de acetilcolina también es perjudicial. Un exceso de este neurotransmisor descontrola el organismo. Cuando esto ocurre, se puede experimentar:
- Depresión
- Niebla mental/dificultad para pensar
- Urticaria
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- daño hepático
- Olor corporal a pescado
- sudoración excesiva
Centrémonos en el último punto: la sudoración excesiva. Los investigadores ya saben que la acetilcolina puede provocar una producción excesiva de sudor.
La acetilcolina como causa de sudoración excesiva
Las glándulas sudoríparas ecrinas (las que no producen mal olor), ubicadas en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas y la cara, están densamente conectadas con fibras nerviosas que reciben una intensa estimulación de la acetilcolina . Estas regiones corporales son las zonas donde quienes sufren de hiperhidrosis sudan más.
Si sufre de sudoración excesiva, es muy probable que tenga una gran cantidad de fibras nerviosas que se activan con la liberación de acetilcolina. O bien, las fibras nerviosas de las zonas corporales afectadas podrían ser simplemente más sensibles a la producción y liberación de acetilcolina.
Lo que aún no está claro es qué desencadena la activación tan radical de estos nervios. Podría haber mecanismos que provoquen una reacción exagerada de estas fibras nerviosas. El estrés emocional o físico podría influir, pero esto aún no se ha confirmado.
Sin embargo, hay algunos desencadenantes que se han identificado sistemáticamente como estimulantes de la producción de acetilcolina, tanto a nivel científico como anecdótico.
Familiarizarse con los desencadenantes de la acetilcolina
- Cafeína : Las bebidas con cafeína, calientes o frías, activan la producción de acetilcolina y aumentan la sudoración.
- Alcohol : Una copa o dos no hacen daño, pero cualquiera que haya tenido una mala noche sabe que el alcohol provoca sudoración. Influye en la liberación de acetilcolina, por lo que es vital que quienes sufren de hiperhidrosis limiten su consumo de alcohol.
- Nicotina : Se sabe que fumar un cigarrillo o masticar tabaco provoca sudoración, incluso en personas sin hiperhidrosis, ya que activa los receptores de acetilcolina. ¡Otra buena razón para dejarlo!
- Edulcorantes artificiales : Los estudios muestran cada vez más evidencia de que el aspartamo y otros edulcorantes artificiales son neurotóxicos y alteran la producción de neurotransmisores. La acetilcolina parece verse afectada, por lo que conviene evitarlos.
- Medicamentos recetados y recreativos : Tanto los medicamentos recetados como los recreativos pueden afectar el sistema de acetilcolina. Consulte con su médico sobre los medicamentos que toma, ya que ajustar la dosis puede reducir la sudoración. Además, esfuércese por dejar de consumir drogas recreativas, no solo por la sudoración excesiva, sino por su salud en general.
- Dieta rica en colina : La colina es un nutriente vital y es importante obtenerla de la dieta. Sin embargo, consumir demasiados alimentos ricos en colina puede empeorar la sudoración. Recuerda: el equilibrio es clave.
Cualquier factor que afecte la producción de acetilcolina puede ser un desencadenante. Algunos son completamente evitables, mientras que otros no lo son tanto. En el caso de ciertos alimentos o medicamentos, es posible que aún deba consumirlos, pero en dosis o porciones más bajas.
Tratamientos no medicinales para la sudoración excesiva
Hay dos aspectos más a tener en cuenta al considerar el papel de la acetilcolina en la hiperhidrosis. Primero, no se puede reestructurar completamente el sistema nervioso. Si la acetilcolina activa un mayor número de nervios, será más propenso a la hiperhidrosis que otros. Segundo, sin embargo, aún puede mantener sus niveles equilibrados y vestirse de forma cómoda cuando la ocasión lo requiera.
Realizar cambios en el estilo de vida
Puedes equilibrar tus niveles de acetilcolina haciendo cambios en tu estilo de vida. Gran parte de esto se basa en la práctica de la evitación: reducir el consumo de alimentos, bebidas o medicamentos que puedan provocar una sobrecarga de acetilcolina en tu cuerpo.
Tienes que practicar cierta atención plena para identificar tus desencadenantes individuales. Sin embargo, no necesitas ser yogui ni maestro zen para hacerlo. Tras exponerte a un posible desencadenante, observa cuánto sudas. Luego, evita este factor por un tiempo. Si hay una diferencia clara, probablemente hayas encontrado un desencadenante y deberías evitarlo para siempre.
Use telas resistentes al sudor
Las telas resistentes al sudor no afectan la acetilcolina, pero pueden mantenerte seco y cómodo. Identificar los desencadenantes de la hiperhidrosis puede llevar un tiempo, así que mientras tanto, necesitas una solución práctica contra el sudor. Usar camisetas y otras prendas resistentes al sudor puede ser útil.
Contienen materiales que absorben la humedad y patrones de malla que te ayudarán a sentirte seco más rápido, evitarán manchas y reducirán la sensación pegajosa. El simple hecho de sentirte y verte menos sudoroso es un alivio en sí mismo. Pero con ese alivio viene la tranquilidad hasta que comprendas mejor qué te hace sudar tanto.
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Sudoración excesiva: todo se reduce a la química
La próxima vez que te sientas desanimado o frustrado por la hiperhidrosis, recuerda que se debe a tu neuroquímica, no a una mala higiene ni a algún mal. Puedes mantener tus niveles de acetilcolina equilibrados y, una vez que encuentres los desencadenantes, la sudoración excesiva disminuirá. La hiperhidrosis no es una prueba irremediable; solo se necesita un poco de paciencia y comprensión para superarla.